A medida que los auriculares escolares se integran cada vez más en las aulas y entornos de aprendizaje, es fundamental tomar medidas para prevenir posibles daños auditivos durante su uso. Esto se ha vuelto cada vez más importante para algunos, especialmente con el aumento del uso de tabletas y otros dispositivos móviles comúnmente utilizados para aplicaciones de aprendizaje interactivo.

Learning Headphones ha creado una lista de prácticas recomendadas para el uso de audífonos escolares. Ofrecen varias ventajas clave, como comodidad, portabilidad, mejor aislamiento del ruido de fondo y precio asequible.
El uso de auriculares conlleva la posibilidad de sufrir pérdida o daño auditivo si el volumen se sube demasiado. Cuando alguien experimenta pérdida auditiva, se le conoce como pérdida auditiva inducida por ruido o NIHL. Por eso es tan importante tomar precauciones de seguridad.

Hay dos escenarios que aumentan el riesgo de daño auditivo: los niveles de ruido y la duración prolongada del uso.

Cuando el volumen supera los 85 decibeles (DB), se considera peligroso y puede causar daño auditivo. Cuando los niveles de sonido superan los 120 decibeles, incluso pueden causar dolor. Los auriculares se colocan directamente dentro del canal auditivo del estudiante. Esta proximidad, a su vez, reduce la cantidad de sonido que se escapa y aumenta la intensidad real.

Se les debe pedir a los estudiantes que ajusten el volumen a un nivel que les resulte cómodo y que luego lo revisen para asegurarse de que sea seguro. Anímelos a usar un volumen seguro, explicándoles la importancia de la audición y describiendo los posibles riesgos de subirlo demasiado.
Si los oídos están expuestos continuamente a ruidos fuertes durante períodos prolongados, pueden adaptarse. Una adaptación como ésta puede crear un deseo de aumentar los niveles de volumen, lo que conduce a un mayor riesgo de daño auditivo.

El uso prolongado de auriculares también puede aumentar el riesgo de daño auditivo. Se ha documentado que una exposición breve a 90 decibelios puede no dañar la audición, pero si se expone a estos niveles de volumen durante períodos prolongados, el riesgo aumenta. Por ejemplo, si alguien se expusiera a 90 decibelios durante tres horas consecutivas, podría causar el mismo daño que escuchar a 150 decibelios durante 30 segundos.

En resumen, los dos principales factores de riesgo son el volumen alto y el uso prolongado. Si los estudiantes ya usan auriculares a un volumen superior a 85 decibeles y lo hacen durante un período prolongado, existe un riesgo significativamente mayor de pérdida auditiva permanente inducida por ruido.

Aquí hay una lista de sonidos familiares y sus niveles de volumen para ayudar a tener una mejor idea de los diferentes niveles de volumen.

Niveles de volumen comunes

  • Estudiantes susurrando-20dB
  • Aire acondicionado/calentador-40dB
  • Grupo de discusión-60dB
  • Tráfico de la carretera-80dB
  • Cortacésped-90dB
  • Primera fila en un concierto de rock-120db
  • 200 miembros de la banda de marcha-130db
  • Fuego cracker - 140dB
La pérdida auditiva inducida por ruido (NHIL) puede ocurrir cuando los sonidos fuertes provocan la formación de moléculas en el oído, lo que puede dañar las células sensoriales pequeñas. Cuando este daño alcanza cierto punto, puede volverse irreversible. Los estudiantes más jóvenes corren un riesgo excepcionalmente alto, por lo que se deben tomar precauciones adicionales.

Soluciones potenciales

La mejor manera de evitar la pérdida auditiva inducida por ruido es asegurarse de que los niveles de audio sean inferiores a 85 decibeles y evitar el uso prolongado. Si bien puede ser difícil saber exactamente qué tan alto está el volumen, puede usar algunas comparaciones para tener una mejor idea. El ruido del tráfico urbano, las aspiradoras domésticas y los restaurantes ruidosos se han clasificado anteriormente en aproximadamente 85 decibeles.

Con la capacidad de ayudar a moldear los hábitos de los estudiantes, puedes probar la regla 60/60. Esto significa un máximo del 60 % del volumen durante no más de 60 minutos al día. Tenga en cuenta que la configuración de volumen de su dispositivo puede variar y siempre debe verificarse para garantizar un nivel de escucha seguro. Otra buena regla que algunos prefieren usar es ajustar el volumen al nivel ideal y luego bajarlo un poco.

Los audífonos escolares son una opción eficaz y asequible para las actividades de aprendizaje auditivo. Al usar estas pautas y desarrollar sus propias prácticas recomendadas, puede ayudar a reducir el riesgo de daño auditivo al usarlos en entornos educativos. Si tiene alguna pregunta sobre los audífonos escolares, contáctenos y nuestro equipo estará encantado de responderla.

Para obtener información adicional sobre cómo mantener seguros los oídos de los estudiantes, hemos incluido algunos recursos útiles a continuación.


Pautas de tiempo de exposición a decibeles de DangerousDecibels.org
Seguridad de los auriculares y prevención de la pérdida auditiva mediante auriculares.organización
Prevención del ruido y la pérdida auditiva por CDC.gov
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